1.
La piedra, la opción más rústica
Si quieres dar un look rústico a tus paredes, la piedra es la perfecta aliada. Aporta calidez al ambiente, pero también texturas a la decoración. Pero sus ventajas no terminan aquí, sino que, además, las paredes de piedra son muy aislantes. Mantienen el calor en el interior en invierno y la casa fresca en verano. ¿Que quieres conseguir ese look con la mínima inversión? Hay papeles pintados que imitan la piedra y que darán el pego.
2.
Destina la piedra a una sola pared
Pero para que el efecto no sea demasiado intenso, te recomendamos que destines el acabado en piedra a una sola pared. No renunciarás a su efecto rústico, pero será mucho más ligero. Puedes añadir otros elementos que potencien ese estilo de campo con muebles de madera al natural, techos de madera abuhardillados...
3.
Una pared rústica de ladrillo recuperado
Si cuando hagas obras en tu casa descubres tras las placas de cartón yeso una hermosa pared de ladrillo, recupérala. Su estilo rústico será capaz de inundar toda la estancia con un efecto muy acogedor y, sobre, todo, auténtico. Ahora, para que no sea demasiado cargante, te recomendamos que la combines con muebles en blanco o piezas ligeras de fibra natural. ¡Perfecto!
4.
El ladrillo queda bien en ambientes rústico chic
El estilo rústico ha encontrado en el minimalismo un punto de encuentro. Es el rústico chic, que bebe de ambos estilos para crear ambientes cálidos, relajados y en los que prima la vida 'slow'. En este dormitorio, se revistió la parte superior de la pared del cabecero con ladrillo, de manera que el efecto es cálido, pero también ligero.
5.
Las paredes más rústicas
¿Que no te asusta el efecto que causan las paredes de piedra y ladrillo? ¡Combínalas! Ahora, tendrás que garantizar que la luz natural pasa perfectamente por las ventanas –aquí se han vestido con unos visillos finos que dejan pasar la luminosidad– y una decoración en tonos claros. En este dormitorio, tanto la alfombra de lana como la butaca y la ropa de cama son en tonos suaves que ayudan a iluminar el espacio. Por cierto, además de piedra y ladrillo, la madera también está presente. La ves en las contraventanas, las vigas y los suelos.
6.
Texturas que potencian lo rústico
¿Otra idea para decorar paredes con estilo rústico? ¡El papel pintado! Pero no cualquiera. Este de este recibidor rústico tiene un acabado en piel que aporta calidez, textura y cierto movimiento, ya que su efecto cambia según reciba la luz.
7.
Unas paredes rústicas con sabor nórdico
Porque no todos los ambientes rústicos han de ser oscuros tener materiales con mucho peso visual. También la madera pintada de blanco tiene ese efecto de montaña tan acogedor, siempre y cuando se acompañe de otros elementos en madera y colores cálidos, como los detalles en mostaza de este salón con vistas a la montaña.
8.
Amor total por la madera
Si quieres unas paredes rústicas al cien por cien, apuesta por revestirlas en madera. Aquí no resulta oscura gracias a los grandes ventanales. Además, para conseguir un efecto único se han combinado las lamas en horizontal de las paredes con las verticales de la chimenea, resaltando su presencia incluso aunque estén revestidas con el mismo material.
9.
Rústicas, pero también modernas
Porque lo rústico ha ido adaptándose también a las nuevas tendencias, en este salón llaman la atención las paredes revestidas con un papel pintado de rayas y el dibujo de un cierto, tan realista que parece que sale de la pared.
10.
Unas paredes rústicas que te dejan a cuadros
Otra opción para conseguir unas paredes rústicas con papel pintado es elegir un modelo de cuadros, como el que reviste este salón. Combinado con un revestimiento de madera el efecto es cálido, acogedor y con un toque campestre que nos encanta.
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Casas de lectoras: el vídeo de la casa rústica entre viñedos de Sandra en Galicia
¿Te gustan los ambientes rústicos? No te puedes perder entonces este vídeo, en el que te enseñamos la casa de Sandra Molina, una de las ganadoras del concurso de 'Las mejores casas de las lectoras'. Está en Galicia, cerca de Santiago de Compostela, y rodeada por viñedos. ¡Te va a encantar!